El fútbol sigue sin aparecer en San Martín

Es cierto que se hace muy difícil encontrar buen juego y profundidad en apenas cinco fechas que se llevan disputadas en el Torneo de la Primera B Nacional, pero el fútbol sigue siendo el gran ausente en los partidos de San Martín. El conjunto de Diego Cagna tiene mucho la pelota, pero, por ahora, solo genera fastidio en los hinchas cuando las jugadas no salen.  Sebastián Prediger es el amo y señor del equipo, el motor. El volante no tan solo raspa y quita, sino también juega y hace jugar, cumpliendo funciones que podrían hacer Walter Busse o Matías García, pero en el encuentro de hoy mostraron poco y nada, y toda la responsabilidad cayó en los pies del capitán. Al no generar juego en mitad de campo, poco se puede esperar de la delantera. Aun así, Claudio Bieler, el otro distinto que tiene el equipo, hace un sacrificio enorme y termina alejado del arco, porque baja a buscarla, pivotea bien y luego tiene que correr desde atrás. Más meritorio es haber convertido la única chance que dispuso en sus pies, definiendo con toda la clase. Este es el San Martín que se armó, el que muestra por momentos un equipo totalmente partido, al cual no le generan situaciones, pero tampoco tiene las suyas. Un San Martín que, a pesar de todo, aun no perdió y se mantiene invicto, pero con números muy flojos: cinco jugados, con un triunfo y cuatro empates; apenas tres goles a favor y dos en contra. Se viene un Deportivo Morón que tendrá más la cabeza en su partido por Copa Argentina que en otra cosa. Habrá que plantear bien el partido para volver al triunfo y tratar de agarrar una regularidad necesaria.