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Los murciélagos tuvieron su día de fiesta en la Plaza Independencia

Ecoconciencia

Especialistas del "Programa de Conservación de Murciélagos de la Argentina" brindaron información sobre la importancia de estos mamíferos para el medio ambiente.





Especialistas del Programa de Conservación de Murciélagos de la Argentina (PCMA) instalaron el sábado por la mañana un stand en la Plaza Independencia con el objetivo de brindar información sobre la importancia de estos mamíferos para el medio ambiente. Tucumanos y turistas, padres e hijos y abuelos con sus nietos interactuaron con los investigadores del Instituto Miguel Lillo para derribar mitos y superar temores. 

"Los chicos llegan con mucha curiosidad y menos prejuicios que los adultos, por eso, enfocamos en ellos la tarde de concientización sobre la importancia que tienen los murciélagos en el equilibrio del ecosistema", expresó la bióloga tucumana Mónica Díaz, quien se desempeña como titular del PCMA

La profesional destacó que este año muchas personas se acercaron a conocer más de los quirópteros a través de las exhibiciones de ejemplares, las charlas de los biólogos y los juegos preparados especialmente para celebrar octubre, mes instituido para realizar acciones en los países de Latinoamérica y el Caribe.

“Una idea muy extendida es que todos los murciélagos sólo se alimentan de sangre cuando en realidad, de las 1.300 variedades identificadas en todo el mundo, tres buscan sangre para vivir y sólo dos están presentes en nuestro país”, ejemplificó Díaz. Por otro lado, aclaró que la posibilidad de que contagien rabia es la misma que puede existir con cualquier otro animal. 

En contrapartida, los beneficios de los murciélagos para el hombre y su hábitat son muchos: contribuyen al control de plagas, ayudan a mantener la biodiversidad de los ecosistemas donde habitan, son polinizadores y dispersores de semillas, entre otros. 

Por todos estos motivos, si un murciélago llega a tu casa, no lo mates. Lo indicado es cerrar puertas y ventanas que comuniquen con otras habitaciones y dejar abiertas las que conducen al exterior. Si el animal no se va después de un tiempo, atrapálo con una caja o un recipiente (nunca con las manos desnudas) y dejálo en un lugar en donde pueda volar para volver a su hogar.  

Mirá las fotos del encuentro: