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Un libro narra la historia del asesino serial Florencio Fernández

LITERATURA

El libro “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Historias de criminales” da a conocer la historia del tucumano, apodado “El Vampiro de la Ventana”, que mató a aproximadamente a 15 mujeres.

La película Drácula fue decisiva en la vida del asesino serial tucumano. Imagen ilustrativa





José Luis Cutello, periodista y crítico literario, escribió “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos. Historias de criminales”. En el mismo, narra las vidas de asesinos seriales de Argentina. Entre ellos, la del tucumano Florencio Fernández

El primer volumen, editado por la editorial chaqueño "ConTexto", está compuesto por doce relatos que trabajan la crónica policial, el ensayo y la ficción, y que se proponen averiguar los motivos que llevan a una persona a cometer asesinatos premeditados y ejecutados a sangre fría, según consignó la agencia DyN.

Los primeros cuatro, reunidos bajo el título "Las bestias del séptimo círculo", se ocupan de representantes nacionales, entre ellos el correntino Francisco Laureana, uno de los mayores asesinos seriales de la historia, y el tucumano Florencio Fernández, apodado "El vampiro de la ventana" por su manía de absorber sangre de sus víctimas. 

En el prólogo, el autor afirma que la idea que motivó la escritura de este libro es la curiosidad que siente al preguntarse "qué tienen en la cabeza los protagonistas de estas historias, hombres y mujeres que llegan a torturar a sus víctimas, a crucificarlas en una silla de madera, a convidarles masitas con veneno".

La historia de un asesino de Monteros


El nombre completo del asesino serial tucumano era Florencio Roque Fernández. Había nacido en 1935, en Monteros. 

En la década de 1950, según consigna Wikipedia, asesinó a alrededor de 15 mujeres en su ciudad natal. Las crónicas de la época lo bautizaron como "El Vampiro Argentino" o "el Vampiro de la Ventana", por cómo abordaba a sus víctimas.

Se sospecha que Fernández padecía de esquizofrenia u otro desorden mental que le provocaba delirios y alucinaciones. Él creía que, en realidad, era un vampiro e incluso sufría fotofobia (fobia a la luz solar). Y así, atacaba a sus víctimas. 

El sujeto seguía a la víctima elegida –siempre mujer- durante días. Cuando por fin la encontraba sola en casa, atacaba: se metía por la ventana, la golpeaba y la mordía para beber su sangre. Finalmente, la mujer moría desangrada.  

"En 1953, año en el que comete su primer crimen, aprovechando una ventana abierta en una noche de calor, ingresó a una casa y golpeó con un garrote a la mujer que allí vivía. Una vez inconsciente la víctima, la mordió en el cuello. Un mes tardó en producirse la segunda víctima, a la que le destrozó la tráquea a dentelladas. Las muertes se fueron sumando y con ellas la paranoia que hacía a la gente ver al vampiro volando de noche por sobre Monteros". Entre 2953 y 1960 fueron 15 los asesinatos y en ellos no había distinción de clase social", indica el blog Efemérides Tucumanas.

El asesino serial tucumano, según consigna Wikipedia, fue detenido el 14 de febrero de 1960 a la edad de 25 años. No opuso resistencia al arresto, al menos no hasta que la policía lo hizo salir a la luz del sol.

Las autoridades lo declararon inimputable y murió algunos años después, en 1968, en un manicomio.