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Saharah, una puerta para el ciberacoso

NOVEDAD

La nueva app de la que hablan todos los tucumanos permite enviar mensajes anónimos que no pueden ser contestados.

Foto tomada de circulotne.com





Saharah es una aplicación de mensajería anónima que se volvió furor en todo el mundo. A sólo unos meses de su aparición en AppleStore y en Playstore pasó a ser una de las más descargadas en los distintos modelos de celulares, con más de 10 millones de descargas hasta el cierre de esta nota. Ya se encuentra disponible en Tucumán.

La app, que fue desarrollada en Arabia Saudí y lanzada en febrero pasado, estaba pensada en un comienzo para empresas. El objetivo inicial ser una especie de buzón de sugerencias; ayudar a descubrir las fortalezas a mejorar mediante la emisión y recepción de mensajes anónimos, redactados por los empleados. 

El objetivo inicial fue mutando y los usuarios se inclinaron al envío de mensajes anónimos de amor. No pasó mucho tiempo hasta que el cariño se tornó en odio y que los mensajes de acoso, insultos y amenazas se apoderaran del servicio de mensajería.

Esto último fue advertido por expertos y sitios especializados del ámbito internacional, que calificaron a la app como una potencial puerta de entrada para ciberacosadores.

Desde el Centro de Prevención de Cyberbullying (CRC, por sus siglas en inglés) destacaron que “la aplicación se basa más en el potencial, en lugar de una afluencia real de incidentes (cyberbullying)". No dudan que esté siendo utilizada por algunos usuarios para acosar a otros pares, pero aseguran que es imposible saber el grado de maltrato en esta nueva aplicación, ya que no está claro si los mensajes se moderan en la aplicación o si Sarahah se basa en los informes de los usuarios para identificar y tratar el contenido inapropiado. "Los Términos del servicio no hacen mención alguna al acoso", destacan.  


Cómo funciona

Para contactarte con alguien sólo hay que buscarlo por su nombre de usuario y escribirle lo que se te ocurra. Al recibir ese contenido, el destinatario sólo es posible leer, sin tener posibilidad de responder ni de saber quién es el autor.

La posibilidad de crear una cuenta sólo para recibir mensajes anónimos permite que el acoso y el ciberbullying esté latente en los celulares ─por ejemplo─ de los adolescentes.


Palabra experta

Desde eltucumano.com consultamos al psicólogo Luis Gómez, quién se explayó sobre el ciberbullying y cómo pueden afectar este tipo de aplicaciones la psiquis de niños y adolescentes.

“El ciberbullying o el ciberacoso se define como el uso de los medios digitales (telefonía móvil, redes sociales, correos electrónicos, etc) para ejercer el acoso psicológico entre pares de manera sostenida en el tiempo, lo cual producen un efecto devastador en las víctimas, vulnerando su bienestar psíquico y la estabilidad emocional. En los últimos años el acceso a nuevas tecnologías  ha permitido un incremento de esta modalidad de acoso. Las redes sociales como Facebook, Twitter y la aplicación en cuestión sirven para brindar anonimato al acosador a través de cuentas falsas”, explicó el profesional.  

Saharah permite que el acosador se mantenga anónimo e incluso al no permitir responder los mensajes genera una mayor incertidumbre en la víctima de acoso, lo que puede acentuar los síntomas habituales, entre los cuales se destacan: no querer asistir a clase, comportarse con irritabilidad o nerviosismo, mostrar cambios súbitos de carácter, presentar síntomas de tristeza y depresión, no tener ganas de ver a sus amigos ni de salir de su casa, falta de integración con pares, descenso del rendimiento académico. También suelen presentarse síntomas físicos como cefaleas y dolor abdominal”, agregó Gómez.

El psicólogo recomienda a los padres estar atentos ante estas situaciones y da algunos consejos sobre este tipo de redes sociales.  “Es en extremo difícil descubrir si un niño o adolescente es víctima de ciberacoso. Ante esta dificultad se deben brindar las herramientas adecuadas a padres y docentes para que sean capaces de detectar lo antes posible estas situaciones. Por este motivo es que se alienta a los adultos a generar espacios de confianza con los jóvenes, en donde estos últimos sientan que pueden contar lo que les sucede en su cotidianeidad. El control parental sobre las actividades de los jóvenes en las redes es otra herramienta de utilidad a la hora de la prevención del ciberacoso; aunque a simple vista parezca una acción muy controladora, hay que saber diferenciar entre la vigilancia y la supervisión sobre el uso que realizan sobre la tecnología y tener conocimiento sobre las páginas o ámbitos virtuales por los que los jóvenes se mueven”, concluyó.