Este sábado se llevó a cabo en Salta el Toneo Nacional de fisicoculturismo y fitness, organizado por la Nabba y WFF, dónde compitieron más de cien atletas de élite de distintas partes del país.
La competencia tomó gran relevancia ya que fue nada menos que
preselectiva para el sudamericano que se llevará a cabo en mes de setiembre en
Cochabamba, Bolivia.
El
campeón de campeones fue el tucumano Pablo Bessone, que consiguió el primer puesto en su categoría, obteniendo el pase al
overall, dónde le tocó competir con campeones de cada una de las categorías.
Allí
Bessone volvió a ganar, obteniendo así el título de campeón absoluto de nuestro país.
"Fue único, algo que hace tiempo no vivía. Fue diferente porque estuvo presente mi familia y ver emocionada a mi mamá no tiene precio. Tuve problemas en la preparación y eso le dio un sabor especial también, entrené con problemas intestinales, con una
pubalgia en la pierna y hasta con un
mini desgarro en el tríceps, pero siempre seguí entrenando, nunca bajé los brazos", contó luego del logro, en diálogo con eltucumano.com.
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La preparación de un atleta de
culturismo, no es sencilla, requiere de mucho sacrificio, y a eso Pablo lo sabe.
"Mi preparación comenzó en octubre del año pasado, en ese entonces, pesaba 113 kilos. Mi rutina diaria no es sencilla, me levanto a la 6 de la mañana y realizo trabajos aeróbicos, también hay que tener cuenta la alimentación, es lo más importante, tengo que comer cada tres horas y pesando cada gramo de lo que ingiero. Luego entrenamiento de pesas. Siempre de casi una hora y media pero a máxima intensidad".
Bessone, siempre con los pies sobre la tierra y mucha humildad no se siente más que nadie: "No me considero un campeón ni mucho menos, ganar no significa que soy mejor que nadie, solo que hice las cosas bien, entrené y descansé cuando tuve que hacerlo".
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Con el título en su mano, Pablo ya piensa en lo que se viene: "tengo mi cabeza puesta en el 4 de noviembre, un torneo en
Tucumán (
Aguilares), dónde habrá
culturistas de primer nivel, me presentaré en Monteros el 26 de agosto, mi objetivo es subir al podio, mi expectativa siempre es superarme a mí mismo, eso es lo primero que busco, lo demás viene por añadidura", concluyó.
La preparación de un atleta de culturismo, no es sencilla, requiere de mucho sacrificio, y a eso Pablo lo sabe.
Con el título en su mano, Pablo ya piensa en lo que se viene: "tengo mi cabeza puesta en el 4 de noviembre, un torneo en Tucumán (Aguilares), dónde habrá culturistas de primer nivel, me presentaré en Monteros el 26 de agosto, mi objetivo es subir al podio, mi expectativa siempre es superarme a mí mismo, eso es lo primero que busco, lo demás viene por añadidura", concluyó.
