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Daniel Agostini se emocionó luego de ser distinguido por Juan Manzur

EN CASA DE GOBIERNO

El cantante también recibió una caja de alfajores de parte del gobernador. "Me largo a llorar como una nena, soy muy sensible", dijo entre lágrimas.




"Les pidos disculpás, soy medio mariconcito", le decía a los periodistas con voz entrecortada Daniel Agostini, el cantante tropical que esta mañana visitó Casa de Gobierno donde fue recibido y distinguido por el gobernador de Tucumán, Juan Manzur.
Luego de recibir una estatuilla con la forma de la provincia y una caja de alfajores que fueron entregadas por el mandatario tucumano, Agostini se paró ante los micrófonos y expresó lo que vive a sus 44 años y más de 20 años de una carera que lo llevaron a ser reconocido a lo largo del país.
"Fui recibido por Juancito, mi amigo. Estoy muy contento, re bien, muy emocionado. No quiero seguir poniendome en esta postura de felicidad de orgullo y satisfacción porque me largo a llorar como una nena, soy muy sencible", comenzó el autor de la "Ventanita", segundos antes de romper en llanto y ser interrumpido por solitario apaluso que cortó momento que los periodistas no parecían comprender. 
"No puede hablar", se escucha decir a una periodista. "Respire hondo", se escucha decir a otro trabajador de prensa, que junto al resto veían como las palabras se negaban a salir de la boca de ex líder del grupo 'Sombras'. "Estoy trando", responde Agostini que más tranquilo comienza a describir lo que fue el momento. 
"Los tucumanos me recibieron excelente. Les pido disculpas, estoy muy emocionado. La situación me lo demanda así. Son 24 años de trayectoria que los vengo llevando con mucho respeto a la gente. Me siento orgullosos, tipo muy sano y laburador. Para mi como argentino me sienta muy bien esta distinción de parte del gobierno de Tucumán", expresó el cantante que después contó que se puede ser músico y llevar una vida sana para ser un ejemplo para su familia y los argentinos. 
Sobre su show en el teatro Mercedez Sosa, Agostini dijo que tienen una expectativa muy grande de tocar en la provincia, para luego pedir nuevamente disculpas y agradecer por lo vivido. 

"Les pido disculpás, soy medio mariconcito", le decía a los periodistas con voz entrecortada Daniel Agostini, el cantante tropical que esta mañana visitó Casa de Gobierno, donde fue recibido y distinguido por el gobernador de Tucumán, Juan Luis Manzur.



Luego de recibir una estatuilla con la forma de la provincia y una caja de alfajores de manos del mandatario tucumano, Agostini se paró ante los micrófonos de los periodistas que cubrieron el encuentro y expresó lo que vive a sus casi 44 años y más de 20 años de una carera.



Daniel Agostini junto a Juan Luis Manzur. FOTO: Secretaría de Estado de Comunicación



"Fui recibido por Juancito, mi amigo. Estoy muy contento, re bien, muy emocionado. No quiero seguir poniéndome en esta postura de felicidad, de orgullo y satisfacción porque me largo a llorar como una nena, soy muy sensible", comenzó el autor de la "Ventanita", segundos antes de romper en llanto y ser interrumpido por solitario aplauso que cortó el 'incómodo' momento. 



"No puede hablar", se escucha decir a una periodista. "Respire hondo", se escucha decir a otro trabajador de prensa, que junto al resto veían como las palabras se negaban a salir de la boca de ex líder del grupo 'Sombras'. "Estoy tratando", responde Agostini que más tranquilo comienza a describir lo que fue el momento. 


"Los tucumanos me recibieron excelente. Les pido disculpas, estoy muy emocionado. La situación me lo demanda así. Son 24 años de trayectoria que los vengo llevando con mucho respeto a la gente. Me siento orgulloso, soy un tipo muy sano y laburador. Para mi como argentino me sienta muy bien esta distinción de parte del gobierno de Tucumán", expresó el cantante que después contó que se puede ser músico y llevar una vida sana para ser un ejemplo para su familia y los argentinos. 


Sobre su show en el teatro Mercedes Sosa, Agostini dijo que tienen una expectativa muy grande de tocar en la provincia, para luego pedir nuevamente disculpas y agradecer por lo vivido.