Gracias por todo Polaco, hasta pronto

Pocas veces se vio en la historia de Atlético Tucumán, o al menos no en los últimos 25 años, lo que ocurrió hoy por la noche en el José Fierro. “Con Hugo Corbalán, cuando se fue a Huracán pasó lo mismo, pero no recuerdo otro”, decía Gastón Galíndez, hincha del Decano, cuando todos despedían al ídolo bajo el canto de: “El Pola va a volver”.

Cristian Menéndez jugó su último partido con la camiseta de Atlético Tucumán en el estadio Monumental. El delantero continuará su carrera en Veracruz de México, pero dejó un recuerdo imborrable en los hinchas decanos, que lo despidieron con banderas y cantos a lo largo de toda la noche. No es para menos, el rubio llegó a Tucumán luego de lograr el ascenso con Independiente, con la idea de hacer el mismo objetivo con la camiseta celeste y blanca, pero no se conformó y fue por más.

Casi que todas las temporadas pasó lo mismo, desde 2014, cuando llegó para ser dirigido por Héctor Rivoira. Comenzó como suplente y poco a poco se fue ganando un lugar hasta terminar siendo un indiscutido por Juan Manuel Azconzábal, quien había agarrado el hierro caliente a finales de ese año. Aquel fatídico desempate ante Huracán, que le dio el ascenso al Globo, Menéndez fue quien había puesto en ventaja al Decano y les regalaba el sueño a los hinchas, pero luego les fue arrebatado.

Llegó el año del ascenso con rendimientos de menos a más, como siempre, hasta terminar armando un cuarteto letal con Emanuel Molina, Luis Miguel Rodríguez y Leandro González, para lograr la tan esperada vuelta a Primera. Allí también le tocó arrancar desde atrás, ya que Fernando Zampedri había llegado con laureles desde la B Nacional. Para colmo, el “9” debutó con gol ante Racing, y el Polaco parecía perder terreno. Pero ya para la tercera fecha se ganó la titularidad a falta de entrega, sacrificio, asistencias y goles.

Ese es Cristian Menéndez. El que agarró la pelota de aire, cuando el Pulga se la metió al medio ante Huracán, para dar esa ventaja transitoria en 2014. O el que también la reventó de media tijera, ante All Boys, para comenzar a cerrar el ascenso. Ni que hablar de ese Polaco que la tomó en el vértice derecho del área grande, también contra el Globo, y comenzó a encarar rumbo al arco de Cristian Díaz, pero poco egoísta, asistió a Rodrigo Aliendro, quien la mandó a guardar y comenzó a agigantar el sueño de llegar a la Copa Libertadores.

La excursión en la máxima competencia continental también lo tiene como protagonista al rubio delantero. Con la serie igualada ante Junior de Barranquilla, cabeceó desde el punto penal y estrelló la pelota contra el palo izquierdo. No conforme con eso, capturó el rebote y marcó uno de los goles más importantes de la historia de Atlético, el que comenzaba a meterlo en la fase Grupo de la Copa Conmebol Libertadores.

Ese es Cristian Matías Menéndez, el Polaco. El que se ganó un lugar por aparecer en los momentos que aparecen los grandes. Por bancar cuando la cosa estuvo difícil y porque siempre mantuvo la humildad. Por eso y por mucho más, hoy los hinchas lo despidieron como se merece. Muchas gracias, Pola. Hasta pronto. 

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