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La jerarquía pudo más que el corazón

ANÁLISIS

FOTO DE TN.COM.AR





Con la bronca de la eliminación recién consumada, a Pablo Lavallén le preguntaron por qué en los primeros minutos del partido Palmeiras pasó por encima a su equipo. "Eso se llama jerarquía, y cuesta muchos millones de dólares" soltó el DT.


Unos minutos antes, el "Verdao" había sepultado las esperanzas de Atlético Tucumán en la Copa Libertadores al ganarle 3 a 1 en el imponente estadio Allianz Parque.


El resultado es justo, porque en la cancha el local fue el que hizo mejor los deberes, con claridad para trasladar el balón, transiciones rápidas y un juego punzante que puso a la defensa "Decana" a hacer malabares para despejar la pelota en varias ocasiones.


Lucchetti, importante con sus intervenciones para evitar una derrota aún más dolorosa, no tuvo mayores responsabilidades en las jugadas que terminaron en gol (la primera, un delicioso pizarrón para los que aman este juego).


A la hora de generar peligro, Atlético se las ingenió con los desbordes de Evangelista y Di Plácido, más los aportes de González y Barbona. Les faltó entrar en sintonía a los generadores del medio, Aliendro y Álvarez, quienes pudieron lastimar a cuentagotas.


Arriba, Pulga fue una verdadera molestia para los defensores. Despierto y escurridizo, el simoqueño logró hacer el gol con el que tanto soñó, y le anularon otro que se discutirá por mucho tiempo.


El análisis es crudo porque pone en la balanza como si fueran pares a dos equipos separados por mundos de distancia, pero ese es también un derecho que Atlético se ha ganado, el de competir a la par de uno de los clubes más grandes e importantes del mundo, el de pelear por el mismo objetivo y, en consecuencia, ser juzgado por la misma vara.


Hoy Palmeiras ganó bien, aunque decir que al “Deca” le faltó suerte es también una lectura correcta. “Algunas veces la pelota pega en el palo y entra, y otras pega en el palo y sale. Es fútbol. Es así”, cerró la conferencia el DT de Atlético, que ahora buscará que el golpe anímico no repercuta en el rendimiento deportivo, al equipo aún le quedan seis partidos por el torneo de Primera, y deberá prepararse luego para una nueva competencia internacional: Atlético se ha ganado el derecho a estar en la elite del futbol continental, bienvenido sea.