Los abuelos de mi vida

Soy una persona que no tuvo la dicha de disfrutar de sus abuelos. A uno no llegué a conocerlo y el otro falleció cuando tenía menos de cuatro años. Pero aun así, siempre apareció alguno para adoptarme, al menos transitoriamente. Hace unos meses conté la historia de Roberto, el abuelo de Gustavo Gaete, quien nos llevaba con 10 años al Monumental José Fierro. Pero Roberto, con razón, no se quería responsabilizar de nosotros cuando Atlético jugaba de noche, y ahí es cuando apareció Antonio.

Recuerdo que era un viernes y estábamos en clase cuando Gustavo nos dio la noticia. "Y ahora qué hago". "Tranquilo amigo, mi abuelo nos lleva", se escuchó la voz de Daniel Eduardo Tavella, Junior para los amigos, quien nos aseguraba el pase a ver al equipo de nuestros amores.

Yo vivía en la equina Norte y él en San Juan y Monteagudo, así que quedamos en que iría a su departamento para partir juntos a Antonio, su abuelo, nuestro "abuelo de las noches". En ese momento nació una nueva relación con otro Nono. Roberto era nuestro fiel responsable en los partidos vespertinos y Antonio se convirtió en el nocturno, y por mucho tiempo, hasta que nuestros caminos se separaron y quedaron los recuerdos, los maníes y las gaseosas en el sector de Laprida o en el codo de la Bolivia, los lugares que concurríamos dependiendo la hora de llegada.

Luego de años de caminos separados, con Junior comenzamos a revivir, hace poco, aquellos viejos y gratos momentos. Nos reencontramos en Buenos Aires cuando ambos vivíamos ahí. Hoy en día comenta partidos para Soy Decano, programa radial en el cual relato los partidos de Atlético. Hoy, desde sus lugares, Antonio y Junior estarán alentando al Decano y esperando que se dé la hazaNia. Hoy ambos estarán presentes en el Allianz Parque.