Del plástico a la caña de azúcar: fabrican corchos ecológicos
Se espera que este año unas 135 millones de botellas utilicen tapones ecológicos en Argentina. Proyección del producto a nivel mundial.
Caña de azúcar.
La escasez del corcho ha llevado a la industria vitivinícola a explorar otras opciones para su reemplazo. La más utilizada en los últimos tiempos ha sido el plástico; pero se avecina un gran cambio en base a un mejor diseño y mayor sustentabilidad.
Según comentó a iProfesional Andrés Belinsky, CEO de Vinventions Sudamérica (proveedora de tapones a nivel mundial), este año esperan introducir en el mercado argentino 135 millones de corchos de caña de azúcar, que tienen huella de carbono cero.
Si bien en 2016 el 95% de los corchos comercializados fueron sintéticos y solo el 5% ecológicos, este año proyectan elevar la proporción a un 50%. Y apuestan alcanzar un 100% para 2018.
“Nuestra compañía ya era líder en la industria con un tapón fabricado con materia primera derivada del petróleo. Contamos con un método patentado de fabricación que es la coextrusión y que nos diferencia de otras alternativas sintéticas del mercado. Funcionalmente logramos un producto excelente, pero teníamos una deuda a nivel diseño, como es la estética de los tapones, y la sustentabilidad”, explicó el directivo.
“Por eso, tras años de investigación y una inversión realmente importante, estamos lanzando la línea Green Line, basada en una nueva tecnología que hemos denominado Plant Corc, o corcho vegetal”, amplió Belinksy.
Con la escasez del corcho y la preferencia del usuario por un tapón natural, la caña de azúcar parece ser una excelente alternativa para el plástico. Si la tendencia se expande, Tucumán podría aprovechar este cultivo (uno de los principales de la provincia) para generar un nuevo producto que aporte a la industria vitivinícola una solución ecológica.
