El resurgimiento del Fénix

El mítico resurgimiento del ave Fénix, es uno de los más antiguos que se conoce en la humanidad. La historia de Atlético Tucumán, en su incursión por la Copa Conmebol Libertadores 2017, tiene un tinte comparable con el animal que renacía cada 500 años desde sus propias cenizas y volvía con toda su gloria.

Según relata el mito, el Fénix poseía varios dones extraños, como la virtud de que sus lágrimas fueran curativas, una fuerza sobrenatural, control sobre el fuego y gran resistencia física. Cientos de lágrimas cayeron hace unas semanas cuando Atlético perdió un partido increíble en Bolivia. Las esperanzas de continuar en la Copa comenzaron a desvanecerse, hasta que Pablo Lavallén ajustó unas piezas, el equipo sacó todas sus fuerzas en los últimos tres encuentros, cambió la imagen y todo se acomodó de nuevo. El Monumental demostró que arde cada vez que juega el Decano y ese empuje volvió a ser vital en los momentos claves esta noche; el trabajo del preparador físico Hernán Puerta es una cosa de locos. Los jugadores no entrenaron desde el sábado, tras el partido con Racing, y lo planificado para aguantar la seguidilla resultó impecable.

Claudio Claudiano, considerado el último de los grandes poetas romanos, en el siglo IV, comentaba: "El Fénix es un ave igual a los dioses celestes, que compite con las estrellas en su forma de vida y en la duración de su existencia, y vence el curso del tiempo con el renacer de sus miembros. No calma su hambre comiendo ni apaga su sed con fuente alguna". Léase en tucumano básico: “Atlético es uno de los gigantes celestes y blancos, que compite entre los mejores equipos de América con su estilo de juego y busca llegar hasta donde pueda. Durante su existencia en la Copa, vence las cientos de adversidades que se le van presentando partido a partido. Sus jugadores no calman su sed de gloria con fuente alguna”.

Momentáneamente, el Decano trepó al tercer puesto del grupo 5. Volvió a nacer y está más vivo que nunca en la Copa Conmebol Libertadores.