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"La contaminación del agua es una de las principales causas de enfermedades"

DÍA DEL AGUA

En el Día Mundial del Agua, a Myrian Genisanis (de Pro-Eco Grupo Ecologista) le preocupan los niveles de contaminación de los afluentes tucumanos. Soluciones y recomendaciones.




“La vida urbana contamina tanto como una citrícola o un ingenio”
En el Día Mundial del Agua, a Myrian Genisanis (de Pro-Eco Grupo Ecologista) le preocupan los niveles de contaminación de los afluentes tucumanos. Soluciones y recomendaciones.
“Nosotros contaminamos mucho el agua con nuestra actividad urbana. También la actividad industrial (de citrícolas, papeleras, ingenios y mineras) es gran contaminante de la cuenca Salí-Dulce. Toda nuestra actividad va a parar a la Banda del Río Salí”, aseguró Myrian Genisanis, responsable de la Comisión de Ética de la agrupación Pro-Eco Grupo Ecologista. 
Las consecuencias de esta contaminación son graves. 
La primera es del agua de consumo: “Al tomarla, lo menos que pasa es la colitis. El problema es lo acumulativo: consumimos agua de la SAT potabilizada con cloro de mala calidad y acumulamos mercurio en sangre. Para sumar a todo esto, hay un Sistema Provincial de Salud que no hace sinceramiento con el nivel de contaminantes que hay en el agua y el alimento ni con el índice de enfermedades y epidemias”, expresa.
Y esto trae afectaciones graves a la salud, según comenta la ecologista: “Cada vez hay más problemas de riñón, cáncer en niños, discapacidades provenientes de agrotóxicos y por la mala alimentación en el embarazo. El índice de salud se pierde en detrimento de la mejora del sistema productivo: más ingenio, vinaza y agrotóxicos, y mientras tanto los hospitales no dan abasto y el negocio de la salud sigue en auge”.
La segunda es del agua de recreación: “No hay manera de usar el agua para divertirse. Hasta el agua de El Cadillal está contaminadísima, más allá de que la gente igual se mete allí”, asegura.
¿Cómo solucionar?
El agua envasada, según la ecologista, no es una buena opción. “No vemos el negocio del agua como algo positivo. Es suficiente con instalar filtros en nuestras casas y, si no nos alcanza, con hervir el agua en pavas o ponerla al sol durante un día podemos eliminar los excesos de cloro de mala calidad. Es paradójico que el agua envasada se saque de acuíferos que nos pertenecen a todos y a los que, sin embargo, no tenemos acceso”, agrega.
Otras movidas
Están yendo hacia la agroecología y la “construcción armónica”. Myrian, por ejemplo, es docente en la Facultad de Artes de la UNT y participa de un proyecto de investigación de Energía y Conducta Humana. Allí estudian las posibilidades de instalar modelos sustentables de energía, que no estén basados en las de combustible fósil o nucleares. 
“Ya hay una ley que nos va a facilitar trabajar a partir de energía solar y eólica. Si se aplica, Tucumán en unos años podría tener generadores de energía solar en los techos de las casas, a partir de los cuales los usuarios se conviertan también en productores de energía, cediendo el excedente a otras casas”, explica. 
En este momento, además, Pro-Eco trabaja en evitar el Rally Dakar y las competencias de Enduro en alta montaña, ya que han revelado altos índices de impacto ambiental. 

En el Día Mundial del Agua, se busca concientizar a la población mundial sobre la necesidad de preservar el agua dulce, que representa solo un 2% del líquido a nivel mundial. Sin embargo, la actividad urbana e industrial sin los controles necesarios puede derivar en una fuente de contaminación que genere problemas de salud para la población en general. Myrian Genisans, responsable de la Comisión de Ética de la agrupación Pro-Eco Grupo Ecologista, comenta la situación en la provincia y las posibles soluciones. 

“Nosotros contaminamos mucho el agua con nuestra actividad urbana. También la actividad industrial (de citrícolas, papeleras, ingenios y mineras) es gran contaminante de la cuenca Salí-Dulce. Toda nuestra actividad va a parar a la Banda del Río Salí”, aseguró.

Las consecuencias de esta contaminación son graves. 

La primera es del agua de consumo: “Al tomarla, lo menos que pasa es la colitis. El problema es lo acumulativo: consumimos agua de la SAT potabilizada con cloro de mala calidad y acumulamos mercurio en sangre. Para sumar a todo esto, hay un Sistema Provincial de Salud que no hace sinceramiento con el nivel de contaminantes que hay en el agua y el alimento ni con el índice de enfermedades y epidemias”, expresa.

Y esto trae afectaciones graves a la salud, según comenta la ecologista: “Cada vez hay más problemas de riñón, cáncer en niños, discapacidades provenientes de agrotóxicos y por la mala alimentación en el embarazo. El índice de salud se pierde en detrimento de la mejora del sistema productivo: más ingenio, vinaza y agrotóxicos, y mientras tanto los hospitales no dan abasto y el negocio de la salud sigue en auge”.

La segunda es del agua de recreación: “No hay manera de usar el agua para divertirse. Hasta el agua de El Cadillal está contaminadísima, a pesar de que la gente igual se mete allí”, asegura.

¿Cómo solucionar?

El agua envasada, según la ecologista, no es una buena opción. “No vemos el negocio del agua como algo positivo. Es suficiente con instalar filtros en nuestras casas y, si no nos alcanza, con hervir el agua en pavas o ponerla al sol durante un día podemos eliminar los excesos de cloro de mala calidad. Es paradójico que el agua envasada se saque de acuíferos que nos pertenecen a todos y a los que, sin embargo, no tenemos acceso”, agrega.

Otras movidas

Están yendo hacia la agroecología y la “construcción armónica”. Myrian, por ejemplo, es docente en la Facultad de Artes de la UNT y participa de un proyecto de investigación de Energía y Conducta Humana. Allí estudian las posibilidades de instalar modelos sustentables de energía, que no estén basados en las de combustible fósil o nucleares. “Ya hay una ley que nos va a facilitar trabajar a partir de energía solar y eólica. Si se aplica, Tucumán en unos años podría tener generadores de energía solar en los techos de las casas, a partir de los cuales los usuarios se conviertan también en productores de energía, cediendo el excedente a otras casas”, explica. 

En este momento, además, Pro-Eco trabaja en evitar el Rally Dakar y las competencias de Enduro en alta montaña, ya que han revelado altos índices de impacto ambiental