La Municipalidad no otorgará permisos a las constructoras en infracción

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán anunció que no otorgará nuevos permisos a constructoras en infracción, luego de que se diera a conocer que cerca de un centenar de edificios no cuentan con el "Certificado Final de Obra" correspondiente. La medida fue dada a conocer por el Secretario de Relaciones Institucionales del municipio, José Luis Avignone. 

“El municipio no otorgará más permisos para construir edificios a las empresas que son violadoras seriales del Código de Planeamiento Urbano (CPU). Llegamos a este extremo de no autorizar construcciones de estas firmas que todos conocemos, de esta sarta de inescrupulosos -por no llamarlos delincuentes-, para que no puedan construir más”, aseveró Avignone, en diálogo con La Gaceta.

La problemática, que fue expuesta por los medios de comunicación y por el mismo Avignone, tiene varias aristas. Por un lado, se encuentran los compradores que fueron lisa y llanamente estafados por la empresa propiedad de Otto Barenbreuker, que no llegó a construir varios de sus edificios. Por otro lado, están quienes adquirieron departamentos en fideicomiso a la constructora Grandi, la cual registra demoras de varios años en la entrega de las unidades. Y finalmente, están las casi 400 familias que viven en edificios construidos por Miguel de la Cruz Grandi y Mas, que no cuentan con Certificado Final de Obra.

Según informó Avignone, la Dirección de Catastro -a cargo de Juan Ledesma- relevó 93 edificios sin la habilitación municipal correspondiente para conectar los servicios de luz, agua y gas y, menos aún, para habitarse. De ese total, 66 pertenecen a las firmas Grandi y Mas. El listado fue publicado por eltucumano.com para dar visibilidad a una gran estafa que tuvo como marco el "boom inmobiliario" de la última década.

Entre las mayores dificultades que enfrentan las personas que viven en edificios sin Certificado Final de Obra, se encuentran la imposibilidad de escriturar la propiedad y los peligros a los que están expuestos debido a las precarias conexiones de luz y gas con las que cuentan. En la mayoría de estas construcciones, el medidor es el de obra y el gas es provisto por garrafas que se alojan dentro de los departamentos o en los palieres. Las mangueras contra incendios y/o extintores, brillan por su ausencia.

"Podría producirse un nuevo Cromañón", advirtió Avignone en una entrevista concedida a este diario. En el mismo sentido, la concejal Sandra Manzone (Acuerdo para el Bicentenario) recordó la tragedia de Rosario, en la que hubo víctimas fatales por un escape de gas en un edificio y apuntó contra la Justicia, debido a las excesivas demoras de las demandas civiles y penales iniciadas contra los constructores.

La edil anticipó que a fines de marzo presentará por tercera vez un proyecto en el Concejo Deliberante capitalino para crear un "Registro Único de Obras Autorizadas" en San Miguel de Tucumán. En caso de obtener aprobación, los compradores de departamentos en fideicomiso podrán hacer un seguimiento de los avances bimestrales informados por las constructoras al municipio.