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No se cayó una idea

ATLÉTICO TUCUMÁN

El Decano dejó pasar la chance de prenderse en el pelotón de los que pelea por los puestos de Copa.

Foto: Rodolfo Lobo





Pasaron los 12 días agotadores para Atlético, en los que tuvo que afrontar dos fechas por el Torneo de Primera División y dos por Copa Libertadores, y el saldo dejó un agrio sabor en los hinchas, que hoy pensaban volver sonrientes a sus casas luego del partido ante Aldosivi, pero no fue así.

El conjunto dirigido por Darío Franco planteó un encuentro inteligente y ordenado. Salió a presionar a Atlético en su campo de juego, muy cerca de Ayala, obligando al portero a tener que revolear la pelota que no podía salir limpia. La ausencia de Nery Leyes se notó y mucho. Jairo Palomino dejó jugar al rival y poco apareció a la hora de cortar a la visita. Además, casi no se entendió con Guillermo Acosta, por lo que el juego de Atlético nunca se pudo generar con claridad.

El mediocampo en general tuvo uno de sus peores partidos desde que Pablo Lavallén asumió en el primer equipo. No se cortó rápido y el rival creció, no se generó situaciones de gol y las contras siempre terminaron mal. Fabio Álvarez jugó como volante por derecha y se notó que no era su posición. Cuando se tiró más al medio, no pudo generar fútbol. El Bebe Acosta se mostró algo cansado e impreciso. Su nivel decayó en los últimos dos encuentros y el arrastre puede ser una de las razones. Por su parte, Leandro González viene mostrando muy flojas actuaciones desde hace varios meses: no genera situaciones de riesgo, regala toda la franja izquierda y deja solo a Fernando Evangelista, y poco muestra en la marca.

La delantera conformada por José Méndez y Luis Miguel Rodríguez fueron nombres y nada más. A los jugadores que no superan los 1,75 metros, siempre los buscaron por arriba y, lógicamente, nunca pudieron ganar. El peso ofensivo mejoró con las entradas de Fernando Zampedri y Cristian Menéndez, pero magia no se puede hacer si la pelota no llega con claridad.

Atlético tendrá una semana para descansar y empezar a reacomodar las piezas. Se viene un mes clave, donde el futuro en Primera y en la Copa están en juego. ¿Seguirá rotando Lavallén?