Una cita con la historia

Los equipos aún no salieron a la cancha. Todavía el árbitro no puso la pelota a rodar. Mucho menos se puede saber cómo se desarrollará el encuentro y cuáles serán los caprichos que la caprichosa cumplirá, pero hay algo que es seguro: de lo que ocurra esta tarde en el José Fierro, se hablará durante años. Sin rodeos ni adornos, se trata, sencillamente, del acontecimiento deportivo más importante de la historia de nuestra provincia. Atlético tiene en sus manos la posibilidad de conseguir ingresar a la fase de grupos de la Copa Libertadores, un premio que hasta hace un tiempo los tucumanos solo podíamos mirar por TV. Jugar la Sudamericana no estaría nada mal, pero nadie quiere pensar en eso todavía. Las cartas con las que el “Decano” intentará conseguir el triunfo están todas sobre la mesa. Un cambio de esquema, una defensa que sale de memoria, un mediocampo que mezcla marca y creatividad, y una dupla de ataque que puede lastimar y mucho. El desafío será lograr que el “Polaco” y Zampedri, quienes habitualmente alternan su lugar en el equipo porque ocupan la misma posición en el campo, logren congeniar estando juntos. Pero hay más. Afuera, 35.000 personas empujarán a puro grito e intentarán hacer su aporte para que la fiesta sea interminable. El rival de turno, Junior, viene golpeado por sus actuaciones en el torneo local, donde marcha último y aún no ha conseguido sumar puntos, pero tiene otra cara, ya que por Libertadores lleva tres triunfos en tres partidos. El entrenador, Alberto Gamero, reservó a sus titulares para esta tarde por lo que el equipo llegará con el descanso suficiente para afrontar este compromiso. Además, claro, cuenta con la ventaja que consiguió en el partido de ida. Será un cotejo para alquilar balcones, donde los hinchas neutrales tienen garantizado el espectáculo. Arriesgar un pronóstico sería imprudente y un poco “mufa”. Que gane el mejor.