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Productores de arándano cerraron el año en rojo

Agroindustria

Pese al récord en exportaciones el saldo fue negativo debido a los altos costos.

Foto de Andina





En 2016 los productores de arándanos vivieron una paradoja que puso en alerta a la actividad agrícola local. Pese al record en producción y exportación de 17.100 toneladas los números mostraron un saldo negativo en términos generales, según expresaron representantes del sector.
 El principal problema que sufrieron los productores locales fue la irrupción de Perú en el mercado. El país andino paso de producir 2.000 toneladas en 2015  a 28.000 toneladas en 2016, superando lo que se produce en Argentina. El producto nacional lleva las de perder con su competidor, ya que estos tienen menores costos laborales y pelean en la misma estación del año (primavera – verano en el cono sur), lo que tira el precio de mercado a la baja.
"Estamos arrinconados; los peruanos hoy producen a un costo de 40 centavos y nosotros a más de dos dólares", revela Carlos Stabile, titular de la Comité de Arándanos de Argentina, que representa al 80% de los productores, durante una entrevista con Télam. 
El arándano es una fruta más cara de producir en comparación con, por ejemplo, los limones, ya que tiene mucha vitamina C y antioxidantes y por ello necesita cadena de frío y un sistema de riego por aspersión que elevan la inversión a unos 50.000 dólares promedio por hectárea, sin contar el valor del terreno. Y por el motivo de que es una fruta delicada, necesita estar relativamente rápido en el mercado de destino, más allá de que la cadena de frió permite mantener por tiempo prolongado a la fruta en buen estado. Esto conlleva que el transporte deba ser por vía área y no marítima, debido al atraso que existe en argentina con los barcos cargueros.
 Otro tema es el costo laboral: mientras que en Perú un jornal cuesta 13 dólares y en Chile unos 25 dólares, en la Argentina el valor alcanza los 40 dólares. "El año pasado el productor perdió plata y puso de su bolsillo, cuando en 2015 había logrado un ingreso de 2,16 dólares por kilo", compara Stabile el desempeño de 2016.

En 2016 los productores de arándanos vivieron una paradoja que puso en alerta a la actividad agrícola local. Pese al récord en producción y la exportación de 17.100 toneladas, los números mostraron un saldo negativo en términos generales, según expresaron representantes del sector. 

El principal problema que sufrieron los productores locales fue la irrupción de Perú en el mercado. El país andino pasó de producir 2.000 toneladas en 2015 a 28.000 toneladas en 2016, superando lo que se produce en Argentina. El producto nacional lleva las de perder con su competidor, ya que estos tienen menores costos laborales y pelean en la misma estación del año (primavera – verano en el cono sur), lo que tira el precio de mercado a la baja.

"Estamos arrinconados; los peruanos hoy producen a un costo de 40 centavos y nosotros a más de dos dólares", revela Carlos Stabile, titular del Comité de Arándanos de Argentina, que representa al 80% de los productores, durante una entrevista con Télam. 

El arándano es una fruta más cara de producir en comparación con, por ejemplo, el limón, ya que tiene mucha vitamina C y antioxidantes y por ello necesita cadena de frío y un sistema de riego por aspersión que elevan la inversión a unos 50.000 dólares promedio por hectárea, sin contar el valor del terreno. Y por el motivo de que es una fruta delicada, necesita estar relativamente rápido en el mercado de destino, más allá de que la cadena de frió permite mantener por tiempo prolongado a la fruta en buen estado. Esto conlleva que el transporte deba ser por vía área y no marítima, debido al atraso que existe en argentina con los barcos cargueros. 

Otro tema es el costo laboral: mientras que en Perú un jornal cuesta 13 dólares y en Chile unos 25 dólares, en la Argentina el valor alcanza los 40 dólares. "El año pasado el productor perdió plata y puso de su bolsillo, cuando en 2015 había logrado un ingreso de 2,16 dólares por kilo", compara Stabile el desempeño de 2016.