Le reventaron el vidrio del auto en un semáforo para robarle

Viernes 13 de enero, cinco de la tarde. La arquitecta Lorena Carrizo (41) se dirigía de un trabajo a otro para cerrar la semana. En el asiento trasero del auto llevaba dos maletines con todo lo necesario para desarrollar su tarea. Pero un estallido, que sintió como una bomba, alteró la jornada. Desde entonces, pide ayuda desesperada a través de redes sociales para recuperar lo que le robaron cuando le reventaron la ventanilla en el semáforo de Alberdi y General Paz.

En diálogo con el tucumano, Lorena cuenta que ayer a la tarde volvía de una obra y se dirigía a otra para cerrar la jornada. “Como nunca, subí al auto y puse los dos maletines en el asiento trasero, generalmente los guardo debajo del asiento para que no estén a la vista”, manifestó. 

En uno de ellos, guardaba documentación de importancia de las obras: “estaba lleno de carpetas, planos, facturas”, describe la arquitecta. En el otro, guardaba su computadora, una Samsung Core I7 color gris plata indispensable para trabajar. Allí, estaban sus trabajos digitalizados, planillas y también información personal, que no se resigna a perder. “Mi vida estaba ahí”, reconoce angustiada.

“Tengo la sensación de que me siguieron, yo venía por avenida Mate de Luna en dirección al centro. En un momento vi una moto de baja cilindrada con dos chicos que retrocedieron en un semáforo y miraron al interior del auto, pero son actitudes que uno registra de manera inconsciente y que ahora le encuentro sentido”, relata la víctima.

Luego de pasar Mate de Luna y 24 de Septiembre, dobló a la derecha por calle Alberdi y detuvo el vehículo antes de llegar a General Paz porque el semáforo estaba en rojo. Fue en ese momento que sintió el estallido en la parte trasera.

“Pensé que había explotado un bomba, no entendía que estaba pasando, miré hacia atrás y vi que estaban sacando los bolsos, estiré la mano para defenderlos pero el cinturón de seguridad me tiró hacia atrás y no pude hacer nada”, relató.

Sin resignarse a perderlo todo, bajó del auto y corrió detrás de los ladrones, que fueron contramano por la vereda de calle Piedras. La profesional asegura que en ese momento no había agentes policiales en la zona y que las personas que estaban alrededor tampoco tuvieron reacción. “Me subí de nuevo al auto y arranqué en la dirección en la que habían escapado, pero ya habían desaparecido”, manifiesta aun sin tomar conciencia del peligro al que estaba expuesta.

Cuando supo que no había nada más que hacer, fue a la Comisaría 3era, ubicada en Las Piedras y Coronel Zelaya, desde donde enviaron móviles a rastrillar la zona. También le ofrecieron los videos del centro de monitoreo pero “al parecer en la zona donde ocurrió todo no hay cámaras o están rotas”, dice Lorena, quien dice que seguirá insistiendo en las gestiones hasta obtener algún resultado.

Eso incluye sus publicaciones en redes sociales para que cualquier persona que tenga información sobre lo sucedido o le ofrezcan en venta algunos de los objetos robados (dos maletines marrones, uno de cuero y otro gamuzado; y una notebook Samsung I7 color gris Plata), se lo hagan saber al celular 381-5001268.

“Ofrezco RECOMPENSA y suplico a quien tenga mis cosas o se entere de algo me avise”, escribió en su perfil de Facebook. La denuncia del incidente quedó asentada en la Comisaría 2da. de la capital.