El arte joven abre un nuevo mercado en Tucumán

Son jóvenes, talentosos y viven de su arte. En los últimos años, se ha desarrollado en la provincia un mercado alternativo para los nuevos artistas plásticos que venden sus obras por internet o en pequeñas ferias. Gracias a este movimiento que crece día a día, los amantes del arte pueden conseguir creaciones originales por sólo 50 pesos.

Bernardo Sebastián Vaca fue jardinero, vendedor de libros y periodista hasta que un día de julio de 2013 decidió que haría de su pasión por la pintura un trabajo. Pinta desde que puede recordarlo, por vocación y gracias a lo que aprendió en un taller de dibujo donde le enseñaron algunas técnicas para retratar rostros y figuras humanas. Sólo fue un par de clases, confiesa, pero continuó con su formación de manera autodidacta. Hace casi tres años que vende sus cuadros y vive de su arte. “Yo me definiría como retratista. Mi estilo está entre el realismo y el abstracto. Busco la esencia de las cosas y que el resultado sea una obra íntima”, explica el artista de 36 años.

Desde entonces, Bernardo reparte sus días entre los trazos que dan forma a rostros de personajes famosos o ilustres desconocidos y el cuidado de la pequeña Tita, su hija de tres años. Su casa hace también de taller y, si bien a veces expone en algunas galerías de arte, la mayoría de sus clientes conoce su obra a través de internet y las redes sociales: “Ahora estoy trabajando todo el tiempo, por suerte ya no dependo de nadie. Todavía no entiendo bien cómo funciona el circuito comercial. Por lo general, las obras se comercializan por medio de galerías, pero yo trabajo de forma independiente y ofrezco mis cuadros por Instragram y Facebook”. Otra de las plataformas digitales que le sirven al artista para exponer su obra es Behance, donde se puede acceder de forma on line a su portfolio.

“Hoy por hoy un cuadro cuesta prácticamente lo mismo que cuesta un jeans. Algunos lo ven como una inversión, mientras que otros quieren tenerlo como decorado y no les interesa si yo me hago famoso después”, dice entre risas. Un cuadro original, enmarcado y certificado por Vaca, cuesta entre $3000 y $15.000 dependiendo de su tamaño (desde el formato A3 a otros mucho más grandes). Las obras pueden ser de diseño del autor y también realizadas a pedido del cliente. La técnica es mixta y combina acuarela, acrílico, oleo, tinta, grafito y también la utilización de medios digitales.

La Inés es una treintañera pelirroja, feminista y despojada de tabúes que se ha convertido en un personaje reconocido por muchos tucumanos. La Inés es también la principal protagonista de las historietas y cuadros de Flor López, la diseñadora gráfica de 31 años que empezó a vender sus dibujos hace tres años. Hace ocho meses Flor dejó su trabajo en un estudio de diseño para dedicarse exclusivamente al arte y hoy asegura que no se arrepiente para nada de esa decisión. “La mía es una obra muy femenina, que tiene a la imagen de la mujer como figura central”, define la artista.

“Creo que acá hay artistas muy buenos y que en Tucumán ahora se está revalorizando el arte”, recalca Flor. La artista expone su obra a través de su página web (www.laflorlopez.com) y de su cuenta de Facebook. Otro de los lugares donde pueden apreciarse sus cuadros es en distintas ferias como La Verbena que funciona en La Veleta Cultural, o bien en pequeñas exposiciones que ella organiza en su casa a las que denomina como “Chou room”. Los cuadros ya enmarcados van desde los $300 para los formatos más pequeños hasta $600 los más grandes. También vende imanes para heladera por sólo $50. “Por lo general, mis clientes se sienten identificados con algunas ilustraciones o frases y compran las obras para hacer regalos a sus amigos”, destaca López.

En el caso de Sol Fernández, el arte es parte de su herencia genética, ya que la joven de 27 años es hija de los reconocidos artistas plásticos Aníbal Fernández y Florencia Ortiz Mayor. Confiesa que, dado el entorno en el creció, su elección por el arte resultó una elección natural. La artista, que actualmente cursa la carrera de Artes de la UNT, cultiva el grabado y trabaja artesanalmente con papel reciclable, pero también hace artesanías con distintos materiales. Sol realiza sus propios diseños pero también hace trabajos a pedido de sus clientes. “La gente busca algo que sea único, original y personalizado, no obras de fábrica”, destaca.

“En Tucumán hay una parte del mercado artístico que es muy cerrada y monopólica que funciona por contactos o amiguismo, pero también hay mucha gente capaz que necesita más oportunidades de poder mostrar su producción”, señala Sol en relación al contexto del arte local en donde la propuesta de ella y de otros jóvenes artistas tucumanos se presenta como una alternativa. Los grabados de la artista pueden conseguirse desde $50 las pequeñas tarjetas hasta $500 para los de formato A3. Una de las temáticas principales de su obra es la imagen de la mujer y se puede apreciar a través de su cuenta de Facebook o bien en distintas ferias locales.

Conocé sus obras:

Bernardo Sebastián Vaca

Flor López

Sol Fernández