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Ahora que no hay bolsas, ¿qué se hace con la basura?

REFORMULANDO

La pregunta que todos los tucumanos se hacen, a raíz de la prohibición de las bolsas de plástico. Recomendaciones de una experta.

Fotografía ilustrativa.





Ahora que no hay bolsas, ¿a dónde se coloca la basura?
La pregunta que todos los tucumanos se hacen, a raíz de la prohibición de las bolsas de plástico. Recomendaciones de una experta.
A raíz de la ordenanza municipal que prohíbe a los negocios y supermercados de San Miguel de Tucumán la entrega de bolsas de plástico, la población comenzó a preguntarse: ahora que no entregan más bolsas, ¿a dónde se coloca la basura?
Virginia García, del Consorcio Público Metropolitano de Tucumán, explicó: “Las bolsas de plástico comunes están prohibidas por sus altos niveles de contaminación. Es por esto que no son recomendables para arrojar residuos. Para ello, sugerimos las bolsas negras o verdes de ‘consorcio’, que tienen gran capacidad y están compuestas de fibra vegetal”.
Por su gran capacidad, se utilizan menos bolsas para arrojar la misma cantidad de residuos. Además, sus componentes biodegradables hacen que se desintegren en un año, no en doscientos como el polietileno.
Otra opción, también recomendada por el Consorcio, es la separación de la basura húmeda de la seca. La húmeda puede arrojarse en estas bolsas de consorcio, mientras que los desechos orgánicos pueden usarse como fertilizante vegetal. La seca, por su parte, puede reciclarse en el caso de plásticos, papeles, cartones, metales y tetrabricks. Si no, puede tirarse en bolsas de papel o cartón, 100% degradables.

A raíz de la ordenanza municipal que prohíbe a los negocios y supermercados de San Miguel de Tucumán la entrega de bolsas de plástico, la población comenzó a preguntarse: ahora que no entregan más bolsas, ¿a dónde se coloca la basura?

Virginia García, del Consorcio Público Metropolitano de Tucumán, explicó: “Las bolsas de plástico comunes están prohibidas por sus altos niveles de contaminación. Es por esto que no son recomendables para arrojar residuos. Para ello, sugerimos las bolsas negras o verdes de ‘consorcio’, que tienen gran capacidad y están compuestas de fibra vegetal”.

Por su gran capacidad, se utilizan menos bolsas para arrojar la misma cantidad de residuos. Además, sus componentes biodegradables hacen que se desintegren en un año, no en doscientos como el polietileno.

Otra opción, también recomendada por el Consorcio, es la separación de la basura húmeda de la seca. La húmeda puede arrojarse en estas bolsas de consorcio, mientras que ciertos desechos orgánicos de origen vegetal pueden usarse como fertilizantes. La seca, por su parte, puede reciclarse en el caso de plásticos, papeles, cartones, metales y tetrabricks. Si no, puede tirarse en bolsas de papel o cartón, 100% degradables.