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Unión de Rugby de Tucumán: el circo que no para de sumar payasadas

Rugby

Jorge Juárez Chico fue electo presidente, pero no podía estar ni de candidato. ¿Qué pasó?


La Unión de Rugby de Tucumán se torna cada vez más parecida a un circo, donde las payasadas están a la orden del día y donde el estatuto está solamente para explotar por los aires ante cada "chiste" que ocurre en Lisandro Carrizo 888.
El lunes por la noche, el circo de la URT realizó uno de sus payasadas más grandes de los úlltimos tiempos y parece algo de no acabar. 
Hace poco más de una semana, Pablo Garretón y Santiago Taboada fueron los dos postulantes a la presidencia de la Unión, pero como no se llegó a un acuerdo y todo pasó a cuarto intermedio para el 26. En medio de esa semana, mágicamente apareció la candidatura de Jorge Juárez Chico, quien terminó siendo electo como nuevo mandatario de la URT. Pero parece que los miembros del Consejo Directivo no tuvieron en cuenta el estatuto o, simplemente, no les importó. ¿Por qué?
Hay dos atrículos en particular que muestra claramente que Juárez Chico no podía ser postulante. Uno señala que la candidatura debería haberse dado 48 horas antes de la asamblea, la cual se hizo después de la misma. En el otro se deja en claro que ningún postulante a presidente puede estar ejerciendo un cargo en un club. Para ser más claros:
ARTICULO  18º  : Para integrar los órganos sociales y/o comisiones se requiere del postulante, ser mayor de edad, no ser entrenador ni jugador en actividad excepto en la División de Veteranos y no encontrarse bajo sanción de esta u otra Unión o Club afiliado e invitado. No podrán ser Miembros del H. CONSEJO DIRECTIVO de la UNIÓN DE RUGBY DE TUCUMÁN, quiénes revisten cargos de dirigentes o miembro de Comisión Directiva o Subcomisiones de alguna entidad afiliada o invitada. - En cuanto a los Miembros del Tribunal de Disciplina no podrán integrarlo quiénes revisten cargos en la Unión de Rugby de Tucumán o sean dirigentes de alguna entidad afiliada o invitada.
ARTICULO 38º: Únicamente podrán ser elegidos como miembros del Consejo Directivo, aquellas personas que hayan sido propuestas hasta 48 horas antes del acto, por lo menos por dos afiliadas. El Consejo Directivo, hará conocer sus nombres a las restantes afiliadas, antes de la celebración de la Asamblea. La proposición de candidatos, deberá acompañarse de constancia de aceptación de la candidatura. Si no se hubiere formulado ninguna proposición de candidatos, la Asamblea podrá optar por proceder directamente a la elección o aplazar este punto del Orden del Día, por tiempo no mayor de ocho días.
Es decir que, por más que Juárez Chico haya renunciado a la presidencia de Lince minutos antes de la asamblea del pasado lunes, no podía ser candidato. Es decir que el estatuto está cada vez más al vicio para el Consejo. No se lo respetó y eso es grave. 
Los intereses personales parecen ser cada vez más grande y el rugby queda de lado. Juárez Chico deja la presidencia de Lince luego de ocho años, donde los resultados deportivos no acompañaron y tampoco se vio cambios en el predio. Asume a una Unión de Rugby de Tucumán cada vez más polémica y caliente. Aunque suena a broma del día de los inocentes, es una historia dolorosa y real. Como dijo un periodista amigo: "Juárez Chico, Infierno grande". 

La Unión de Rugby de Tucumán se torna cada vez más parecida a un circo, donde las payasadas están a la orden del día y donde el estatuto está solamente para explotar por los aires ante cada "chiste" que ocurre en Lisandro Carrizo 888.

El lunes por la noche, el circo de la URT realizó uno de sus payasadas más grandes de los últimos tiempos y parece algo de no acabar.

Hace poco más de una semana, Pablo Garretón y Santiago Taboada fueron los dos postulantes a la presidencia de la Unión, pero como no se llegó a un acuerdo y todo pasó a cuarto intermedio para el 26. En medio de esa semana, mágicamente apareció la candidatura de Jorge Juárez Chico, quien terminó siendo electo como nuevo mandatario de la URT. Pero parece que los miembros del Consejo Directivo no tuvieron en cuenta el estatuto o, simplemente, no les importó. ¿Por qué?

Hay dos artículos en particular que muestra claramente que Juárez Chico no podía ser postulante. Uno señala que la candidatura debería haberse dado 48 horas antes de la asamblea, la cual se hizo después de la misma. En el otro se deja en claro que ningún postulante a presidente puede estar ejerciendo un cargo en un club. Para ser más claros:

ARTICULO  18º: Para integrar los órganos sociales y/o comisiones se requiere del postulante, ser mayor de edad, no ser entrenador ni jugador en actividad excepto en la División de Veteranos y no encontrarse bajo sanción de esta u otra Unión o Club afiliado e invitado. No podrán ser Miembros del H. CONSEJO DIRECTIVO de la UNIÓN DE RUGBY DE TUCUMÁN, quiénes revisten cargos de dirigentes o miembro de Comisión Directiva o Subcomisiones de alguna entidad afiliada o invitada. - En cuanto a los Miembros del Tribunal de Disciplina no podrán integrarlo quiénes revisten cargos en la Unión de Rugby de Tucumán o sean dirigentes de alguna entidad afiliada o invitada.

ARTICULO 38º: Únicamente podrán ser elegidos como miembros del Consejo Directivo, aquellas personas que hayan sido propuestas hasta 48 horas antes del acto, por lo menos por dos afiliadas. El Consejo Directivo, hará conocer sus nombres a las restantes afiliadas, antes de la celebración de la Asamblea. La proposición de candidatos, deberá acompañarse de constancia de aceptación de la candidatura. Si no se hubiere formulado ninguna proposición de candidatos, la Asamblea podrá optar por proceder directamente a la elección o aplazar este punto del Orden del Día, por tiempo no mayor de ocho días.

Es decir que, por más que Juárez Chico haya renunciado a la presidencia de Lince minutos antes de la asamblea del pasado lunes, no podía ser candidato. Es decir que el estatuto está cada vez más al vicio para el Consejo. No se lo respetó y eso es grave.

Los intereses personales parecen ser cada vez más grande y el rugby queda de lado. Juárez Chico deja la presidencia de Lince luego de ocho años, donde los resultados deportivos no acompañaron y tampoco se vio cambios en el predio. Asume a una Unión de Rugby de Tucumán cada vez más polémica y caliente. Aunque suena a broma del día de los inocentes, es una historia dolorosa y real. Como dijo un periodista amigo: "Juárez Chico, Infierno grande".